Mucho se habla acerca de la Empatía y de sus orígenes, asociada con la Teoría de la Mente y con las Neuronas Espejo suele ser vista como la Capacidad de sentir lo que otro individuo siente. Pero a diferencia de lo que se cree, la empatía no es sentir lo que el otro siente. La empatía es entender lo que otro individuo siente y responder en consecuencia. No es lo mismo empatizar que simpatizar.
La empatía se basa en dos componentes: El Cognitivo, que implica entender y reconocer qué está sintiendo el otro y el Emocional que representa la capacidad de sintonizar con los sentimientos o preocupaciones de la otra persona y en el que juegan un papel importante la Comprensión, la Comunicación Asertiva y el Respeto.
Respeto y Comunicación Asertiva representan las base fundamental de la Empatía y de las Relaciones Sociales.
Así, La clave de la Empatía consiste en tratar a los demás como les gustaría que les trataran a ellos, no a ti. Este es uno de los principales errores, intentamos entender al otro, pero con nuestra forma de pensar, de sentir y de actuar, ignorando cómo piensa, siente y actúa el otro, anticipando sus necesidades, dando instrucciones que desde nuestro ``modo de ver´´ son las adecuadas para la situación, minimizando la magnitud, cuando para la otra persona esa situación puede suponer un mundo; y cierto es que, en ocasiones, resulta frustante ver una situación, hecho o asunto, con absoluta claridad y que la otra persona tenga una visión completamente diferente, o ni siquiera tenga elaborada una visión al respecto (que se lo digan a algunas madres); es fundamental pues, considerar que cada persona desarrolla su propio proceso de aprendizaje y que a través de nuestra capacidad empática sólo podemos acompañar y comprender.
Pero, ¿y si carecemos de Empatía?
La ausencia de empatía es un rasgo presente en la Psicopatía. Estas personas al carecer de empatía no sienten remordimientos, por eso interactúan con las demás personas como si fueran objetos o medios para sus propios fines. EL 1% de la población es psicópata y no tiene que ser un asesino, estas personas no son conscientes de las consecuencias de sus actos en los demás, ni muestran sentimientos de culpa o ansiedad. Afortunadamente, no todo el que carece de empatía es un psicópata, además de la ausencia de empatía han de darse ciertas condiciones biológicas y un ambiente determinado que haga cristalizar una personalidad anómala.
Pero también es posible evitar empatizar conscientemente, así en la respuesta emocional al sufrimiento del otro, tanto adultos como niños responden empáticamente a los signos de una persona en problemas, esto implica que observar a alguien sufrir es desagradable, por ello, en la vida real, algunas veces no se actua prosocialmente ya que se trata de evitar activamente la empatía para evitar sufrimiento.
Pero lejos de las consecuencias de su ausencia, esta capacidad, como respuesta adaptativa, nos permite interactuar con los otros de forma adecuada, por ello se convierte en la base de las Relaciones Sociales.
¿Empatizas o Simpatizas?
Nuria CG
Psicóloga Colegiada M23539
